La apuesta de Escrivá que lleva a la privatización de las pensiones públicas

Artículo de Martín Cuneo para El Salto

El Gobierno prepara una ley para promover los planes de pensiones de empleo, un modelo que solo puede crecer a costa de un debilitamiento de las pensiones públicas y que supone entregar a las entidades financieras cientos de miles de millones de euros.

La reforma del sistema público de pensiones ya está en marcha. No es solo una recomendación del Pacto de Toledo ni un globo sonda del Gobierno. Si las cosas salen como las sueña el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, más de 13 millones de trabajadores, el 80% de la población activa, tendrán un plan de pensiones de empleo en 2030, un modelo de ahorro complementario que combina una promoción del Estado, la participación de las empresas y los sindicatos, y la transferencia de cientos de miles de millones de euros de ahorros a los gestores de pensiones privadas, es decir, a la banca, las aseguradoras y los grandes fondos de inversión.

“Las pensiones son un bocado exquisito para el mercado financiero”, dice a El Salto Miren Etxezarreta, autora de La mochila austriaca (2020, Icaria). “Son una inversión a largo plazo, nadie pregunta dónde se mete el dinero y puedes hacer con él lo que quieras, realmente es fantástico… Se trata de degradar lo público para que la gente, en el momento en que pase de la pobreza, empiece a ahorrar en las pensiones privadas”, resume esta economista.

“La mochila austriaca tiene piedras dentro, no la merienda para la excursión”

Los planes de pensiones de empresa no son nuevos. Más de 1,9 millones de trabajadores en España, sobre todo en el País Vasco, en la función pública y en las grandes empresas, tienen planes de pensiones de empleo. Son planes privados, promovidos por la propia empresa que complementan la pensión pública.

Sin embargo, estos planes colectivos hasta ahora no han terminado de cuajar en España, como tampoco los planes privados individuales, que apenas llegan al 16% de la población. Estos dos modelos de ahorro complementario acumulan activos por valor del 13% del PIB, unos 118.000 millones de euros. Puede parecer mucho, pero es una cifra mínima si se compara con los datos que manejan otros vecinos europeos o Estados Unidos. En Holanda, las pensiones privadas suponen el 180% del PIB. En EE UU, el dinero de los planes privados que gestiona el megafondo de inversión BlackRock le dan la liquidez necesaria para dominar las principales bolsas del mundo, también el Ibex-35, donde cotizan los principales interesados en “poner a trabajar” el dinero de las pensiones públicas. Entre esas empresas destaca al BBVA, el principal gestor de este tipo de planes y también uno de principales impulsores de los planes individuales.

El Gobierno tiene grandes planes para estos planes de empresa. Su idea es quintuplicar el dinero gestionado por las pensiones privadas, hasta llegar a los 500.000 millones de euros, un volumen que acercaría España a otros países de la región. Y se ha puesto a ello

El Gobierno tiene grandes planes para estos planes de empresa. Su idea es quintuplicar el dinero gestionado por las pensiones privadas, hasta llegar a los 500.000 millones de euros, un volumen que acercaría España a otros países de la región. Y pasados los peores meses de la pandemia, se ha puesto a ello.

A finales del año pasado, el Gobierno consiguió resucitar el Pacto de Toledo para que aprobara 22 recomendaciones, una de ellas dedicada a la necesidad de “impulsar los planes de pensiones de empleo, sustentados en el marco de la negociación colectiva”. En los presupuestos de 2021, ese impulso se concretaba en rebajas fiscales a los planes privados de empresa —la cantidad deducible de los planes de empleo entre la suma de las aportaciones del trabajador y la empresa pasó de 8.000 a 10.000 euros— mientras penalizaba fiscalmente los planes privados individuales.

Unas primeras y tímidas medidas —que afectan a una minoría de los casos— que tendrán que ser reforzadas para que el sueño de Escrivá se haga realidad. En esa dirección el Ministerio ya está preparando una ley que debería estar aprobada en 2022 para crear un macrofondo de pensiones de promoción pública, dinero de los trabajadores y gestión privada, es decir, en manos de las entidades financieras. Aunque estos planes son voluntarios, para facilitar su implantación, el Ministerio está estudiando que la adscripción sea automática, de forma que los trabajadores en empresas con planes de pensiones estén dentro a menos que decidan lo contrario.

Esta apuesta por los planes de empleo es, de hecho, una de las grandes reformas prometidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, enviado a Bruselas el 30 de abril y de los que dependen 70.000 millones en ayudas europeas. En este documento el Gobierno se compromete a generar un “nuevo marco jurídico que impulse los planes de pensiones de empleo y contemple la promoción pública de fondos de pensiones”.

El Ministerio ya está preparando una ley que debería estar aprobada en 2022 para crear un macrofondo de pensiones de promoción pública, dinero de los trabajadores y gestión privada, es decir, un sistema paralelo en manos de las entidades financieras. ¿Qué tiene que ver esto con la sostenibilidad del sistema público de pensiones?

En España el 98% del empleo se concentra en pequeñas y medianas empresas, y la mayoría de sus trabajadores hasta ahora se han quedado fuera de los planes de pensiones de empresa. El Ministerio de Escrivá está empeñado en crear mecanismos y dar todas las facilidades a estos millones de trabajadores para que reserven parte de sus ingresos en un sistema de pensiones privado paralelo a la Seguridad Social. ¿A qué problema da solución esta apuesta del Gobierno? ¿Qué tiene que ver esto con la sostenibilidad del sistema público de pensiones?

Qué comió Escrivá para tener este sueño

Todas las fuentes consultadas para este reportaje coinciden en el análisis de lo que está en juego: la privatización de las pensiones en España, ese tesoro que guarda el Estado, ese “bocado exquisito” que el poder financiero apenas ha podido probar.

Este no es el primero, sino, más bien, el enésimo intento de avanzar en la agenda de privatización de la Seguridad Social y de las pensiones que los grandes organismos financieros internacionales —el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y la UE— llevan buscando desde el experimento pinochetista en Chile. Unas recomendaciones que se trasladaron casi al milímetro al Pacto de Toledo, el consenso de casi todos los partidos políticos para acabar con las pensiones públicas, según denuncia el movimiento pensionista.

Para Jaume Cortés, abogado experto laboralista del Colectivo Ronda, hay un paralelismo entre la privatización de la sanidad y de las pensiones. En ambos casos, para conseguir los objetivos del sector privado se necesita la concurrencia de dos circunstancias: la degradación del sistema público y una alternativa privada suficientemente atractiva. Hasta ahora, el lobby de los planes de pensiones no ha conseguido ninguno de los dos objetivos, en gran parte gracias al “movimiento social mejor organizado del Estado español”, dice Miren Etxezarreta, una de las mejores conocedoras y divulgadoras de los intentos de privatización de las pensiones.

Los pensionistas se rebelan contra la reforma de Escrivá

La movilización de cientos de miles de pensionistas a partir de 2018 dejó en el aire dos de las reformas del PP que buscaban degradar las pensiones públicas: el factor de sostenibilidad, que obligaba a recortar las prestaciones ante una mayor esperanza de vida y la revalorización por debajo del IPC, el famoso y enterrado 0,25%. La movilización también consiguió recientemente que el Gobierno retirara de la partida anual de la Seguridad Social 23.000 millones de euros de gastos no contributivos e “impropios” que aportaban las dos terceras partes del déficit.

Escrivá es un ejecutor “hábil y listo”, explica Miren Etxezarreta, que pretende avanzar en el proceso de privatización “con el menor costo político posible”, con pasos seguros y aliados poderosos. Y no solo entre la patronal, la banca y las aseguradoras

Pese a la campaña de que “no va a haber dinero para las pensiones públicas”, de los intentos de minar y hacer menos atractivo el sistema público de pensiones, las jubilaciones siguen siendo “decentitas”, dice Etxezarreta. Esa es la principal razón, dice esta catedrática emérita en Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, por la que los planes de pensiones privados no han terminado de despegar en España.

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La experiencia en el País Vasco

En donde más desarrollo han experimentado los planes de pensiones de empleo ha sido en el País Vasco con las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV). En una entrevista publicada en Hordago/El Salto Juan Enrique Elua Suárez, del movimiento pensionista de Bizkaia, explicaba por qué estos planes privados atentan contra el sistema público de pensiones: “Porque las aportaciones empresariales e institucionales a los planes de pensiones quedan excluidas de la cotización a la Seguridad Social, mientras que si fueran al salario directo, sí cotizarían. Hasta que no se corrija esta situación, las EPSV de empleo seguirán contribuyendo a la disminución de ingresos para pagar las pensiones públicas. La cantidad que aporta la Administración en las EPSV va directa al bolsillo privado, mientras que la que va a la Seguridad Social es contributiva y solidaria. Es la cultura del aseguramiento privado en detrimento del aseguramiento público”.
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Por supuesto, no se trata de una obsesión personal de Escrivá, a quién Etxezarreta define como un “mero ejecutor” de planes que vienen de mucho antes y de mucho más arriba. Eso sí, un ejecutor “hábil y listo” que pretende avanzar en el proceso de privatización “con el menor costo político posible”, con pasos seguros y aliados poderosos. Y no solo entre la patronal, la banca y las aseguradoras.

“Ahí está la sutileza del Escrivá: reducen la subvención a las pensiones individuales, pero con la otra mano aumentan la subvención a los planes de empresa”, analiza Etxezarreta. La “sutileza” y la “habilidad” de Escrivá, defiende, también se ve en su propuesta de subir la edad de jubilación. Frente a la oposición de sus socios de Gobierno y del movimiento pensionista, el Ministerio estudia lanzar un bono para los trabajadores que decidan voluntariamente alargar su vida laboral, una medida que “va a dividir al movimiento pensionista”, dice.

El Gobierno espera encontrarse con menos oposición a sus planes al contar con el apoyo o, al menos, con una menor beligerancia de los grandes sindicatos, explica Miren Etxezarreta: “Tanto CC OO como UGT son cómplices de la privatización de las pensiones”

¿Por qué empezar entonces con los planes de pensiones de empresa? Porque el Gobierno calcula que habrá menos resistencia, ya que hasta ahora en ellos han participado los grandes sindicatos y han obtenido “pingües beneficios”, dice la autora de Sin pensiones públicas, ¿qué futuro? (2010, Icaria). Tanto CC OO como UGT, denuncia Etxezarreta, “son cómplices de la privatización de las pensiones”.

Según cuenta el abogado catalán Jaume Cortés, el papel de los grandes sindicatos en estos planes privados es clave: surgen la mayoría de las veces de una negociación colectiva y estos sindicatos suelen formar parte de la comisión de control que supervisa las inversiones que realiza la gestora privada. “Los grandes sindicatos han hecho un gran negocio con todo este espacio que les han dado”, señala.

El Gobierno espera encontrarse con menos oposición a sus planes al contar con el apoyo o, al menos, con una menor beligerancia de los grandes sindicatos, explica Etxezarreta: “Con su presencia en los comités de seguimiento, CC OO y UGT justifican lo que se está haciendo, pero a ver quién es el guapo que puede seguir el dinero que invierte el BBVA”.

Propaganda, realidad, amenazas

Si nos atenemos a las declaraciones de Escrivá, es difícil posicionarse en contra, dice este abogado del Colectivo Ronda: “Lo que nos dicen ahora parece súper positivo: el trabajador tendrá su misma pensión y, además, cobrará un complemento”. Los problemas surgen cuando se profundiza en las posibles consecuencias de este estrategia.

Los datos hablan de una escasa capacidad de ahorro y de un escaso interés por los planes de pensiones privados. Menos interés, si cabe, tienen los empresarios en gastar más en cotizaciones sociales, dice Cortés. Según explica este abogado laboralista, la única posibilidad de capitalizar este macrofondo es a través de la derivación de parte del salario de los trabajadores a este plan de pensiones de empresa.

“Si el día de mañana yo soy empresario —ejemplifica Cortés— y pacto con los trabajadores que ese año no habrá aumento de salarios, pero aportaré 100 euros a un plan de pensiones de la empresa, al cabo de cinco años el sueldo habrá bajado, lo que significa que las cotizaciones habrán bajado, por lo que los recursos de las pensiones también serán menores”. Si esto ocurre y se generaliza, no solo las pensiones se verán afectadas, sino también la prestación por desempleo y las indemnizaciones por despido.

¿A dónde lleva este camino? Si nos ponemos “catastrofistas”, dice el abogado Jaume Cortés, del Colectivo Ronda, iríamos hacia una Seguridad Social “de mínimos” y unas pensiones privadas complementarias gestionadas por entidades financieras que aporten el resto que necesita una persona o una familia para sobrevivir

“Al empresario le resultará más interesante destinar dinero a los planes de pensiones de empresa que al salario de los trabajadores, porque un aumento de salario supone pagar más IRPF y más cotizaciones. Cada euro que el empresario ponga en el plan de pensiones le resultará más barato que el euro que destine al aumento de salario del trabajador. Al final, si los planes de Escrivá salen bien, señala Cortés, “se producirá una reducción de recursos en la Seguridad Social, es evidente, porque no habrá más dinero ni habrá más ganas de la gente de ahorrar”.

¿A dónde lleva este camino? Si nos ponemos “catastrofistas”, dice Cortés, iríamos hacia una Seguridad Social “de mínimos” y unas pensiones privadas complementarias gestionadas por entidades financieras que aporten el resto que necesita una persona o una familia para sobrevivir. A quien pueda permitírselo, claro. El modelo por el que apuesta Escrivá, el Pacto de Toledo y la UE rompería con el principio de solidaridad y cooperación que rige el actual sistema público y ensancharía aún más la desigualdad de género y la diferencia entre las pensiones de lujo y las pensiones de supervivencia.

Para Conchita Rivera, portavoz de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (Coespe), los planes de pensiones de empresa suponen un ataque directo al sistema público: “Lo que quieren es volver a rescatar a la banca con el dinero de los trabajadores, quieren capitalizar a la banca con nuestro dinero. Y no tienen vergüenza en hacerlo”. Rivera advierte de los peligros de la apuesta de Escrivá: “Parte de las cotizaciones se van a ir a lo privado. Si quieren que coticen más las empresas que lo pongan en el sistema público y no en los planes privados”.

El abogado del Colectivo Ronda coincide con la portavoz de la Coespe: “Se trata de generar dinero para los bancos, no hay más. Es mucho dinero para invertir y la gente no está ahora mismo en un proceso de ahorro. En general la gente no ahorra porque no tiene para ahorrar. Y el Estado necesita ahorro, sin ahorro no se pueden hacer inversiones”.

“¿Por qué únicamente, y subrayo únicamente, las pensiones de los viejos no se pagan con impuestos, se pagan solo con cotizaciones?”. La respuesta es muy sencilla, resume Miren Etxezarreta: “Es un montón de dinero de lo más atractivo para los entes financieros”

De fondo, el gran debate interesado sobre la insostenibilidad del sistema público de pensiones. Un debate manipulado por el Pacto de Toledo y el lobby de las pensiones privadas para favorecer la privatización, sostiene Etxezarreta: “¿El ejército es deficitario? ¿Quién paga las cuotas del ejército? ¿La casa real es deficitaria? Hay un principio que está en la base de todo este debate: los gastos colectivos de un país se deben pagar con impuestos. ¿Por qué únicamente, y subrayo únicamente, las pensiones de los viejos no se pagan con impuestos, se pagan solo con cotizaciones?”. La respuesta es muy sencilla, resume: “Es un montón de dinero de lo más atractivo para los entes financieros”.

Cómo acabar de una vez por todas con las pensiones públicas

Escrivá está intentando colar la privatización del sistema público de pensiones por la puerta de atrás, pero para hacerlo tendrá que pasar por encima del movimiento pensionista, que ya ha anunciado su oposición a los planes del Gobierno: “Estamos luchando por todos, por nosotros y por vosotros también. En general más por vosotros, porque yo ya tengo pensión… Mis hijos y mis nietos ya veremos. Tendrán pensiones, pero queremos que sean dignas. Para eso hay que luchar. ‘La lucha es el único camino’, es lo que decimos nosotros”.

«Es un regalo envenenado». El peligro del incentivo para retrasar la jubilación

Entrevista con Mien Etxezarreta en La Sexta TV

La experta en pensiones, Miren Etxezarreta, considera que el paquete de medidas presentado por el ministro Escrivá «están dirigidas a disminuir las pensiones», así como «a dividir a los pensionistas y sus reivindicaciones».

El ministro Escrivá propone bonificar con hasta 12.000 euros a quienes retrasen un año su jubilación, pero también significaría que a quien se jubile antes le pueden quitar hasta un 21%. ¿Es esto en la práctica bajar las pensiones? Es la pregunta que Mamen Mendizábal ha lanzado a Miren Etxezarreta, catedrática de Economía y experta en pensiones, que ha afirmado en Más Vale Tarde «que la mayoría de las medidas que se están tomando desde hace bastante tiempo en el ámbito de las pensiones están dirigidas a disminuir el gasto en pensiones y, por tanto, a disminuir las pensiones«.

Etxezarreta ha centrado su análisis en ese incentivo de los 12.000 euros planteado por el Ministro de Inclusión y Seguridad Social: «Esta medida me parece extremadamente peligrosa. Escrivá es muy inteligente, y se ha dado cuenta de que antes, cuando aumentaron la edad de la jubilación, hubo fuertes reivindicaciones por parte de los pensionistas y la ciudadanía. Ahora ha decidido una manera más hábil de hacer lo mismo». Esto es, según la experta, que se haga de forma voluntaria. Una idea que, para ella, está dirigida «a dividir a los pensionistas y sus reivindicaciones».

«Con este incentivo, el gran peligro es que distintos grupos de pensionistas tomen distintas posiciones. Frente a una visión bastante unitaria que había hasta el momento, esto puede dividir porque: ¿quién va a aceptar esos 12.000? ¿Quién puede? No nos olvidemos que las pensiones no son las máximas, son mucho más bajas«, ha valorado Etxezarreta, que ha insistido en que se trata de «un regalo muy perverso porque es muy atractivo», y ha recordado que «hay muchísimos pensionistas que al final de su vida no han llegado a tener 12.000 euros».

Para la experta, si ahora «les ofrecen el 50% aproximadamente de lo que cobran en un año, si se les ofrece este ahorro de golpe con el que no han contado, resulta verdaderamente tractivo para mucha gente». Así las cosas, Etxezarreta cree que los pensionistas tienen que darse cuenta de las intenciones que, para ella, tiene el Ministerio: «Porque somos mayores, pero no tontos. Es un regalo envenenado«. Pero la catedrática ha querido ahondar aún más en los efectos de este incentivo desde una perspectiva distinta.

«¿Estamos seguros de que las empresas van a aceptar que los trabajadores continúen trabajando más allá de la edad legal en la situación que planteamos ahora?», ha señalado Etxezarreta, que ha apuntado que «grandes empresas con muchos beneficios están expulsando a trabajadores, despidiendo a miles». Así, ha concluido con esta reflexión: «¿Esta el mercado de trabajo de el país como para que se mantengan a trabajadores por encima de los 66 años?».

«Hay que ser conscientes de la relación estrechísima entre el mundo del trabajo cuando somos activos y cuando somos pasivos»

Grabación íntegra de la conferencia telemática sobre pensiones públicas, convocada por la Coordinadora balear para la defensa de las pensiones públicas, con la participación del economista MIREN ETXEZARRETA (a partir del minuto 41) y el abogado laboralista MIQUEL ARENAS

Enregistrament íntegre de la conferència telemàtica sobre pensions públiques, convocada per la Coordinadora balear per la defensa de les pensions públiques, amb la participació de l’economista MIREN ETXEZARRETA (a partir del minut 41) i l’advocat laboralista MIQUEL ARENAS

Què passa amb les pensions?

Ja fa diversos anys que el tema de les pensions està ocupant espais importants en els mitjans quan abans era un tema pràcticament inexistent. Què ha passat amb les pensions? Doncs que des de fa anys s’ha posat en qüestió el sistema de finançament de les pensions públiques.

Article de Miren Etxezarreta a la revista Catàrsi, 19 de novembre de 2020catarsi

Ja fa diversos anys que el tema de les pensions està ocupant espais importants en els mitjans quan abans era un tema pràcticament inexistent. Què ha passat amb les pensions? Que des de fa anys s’ha posat en qüestió el sistema de finançament de les pensions públiques. Cosa que ha donat lloc a un ampli debat.

En aquest debat és important el paper que juga el Pacte de Toledo. El Pacte és una Comissió oficial, multilateral, que es va establir el 1995 per a comentar i establir recomanacions sobre el tema al Congrés. El Pacte realitzaria una ronda cada cinc anys i així va ser més o menys fins a 2019, en què la pandèmia va obligar a interrompre el seu treball. El 2020 la Comissió ha reprès el seu treball i el 27 d’octubre va presentar el seu Informe amb recomanacions sobre l’actuació aconsellada pels integrants del Pacte, que després de ser debatut amb els agents socials (CEOE i dos sindicats), serà la base perquè el Congrés disposi la nova normativa sobre pensions.

Un gran nombre de pensionistes a l’Estat espanyol no accepten els termes així plantejats i porten anys reivindicant millores en les pensions públiques i afirmant la seva sostenibilitat, en una lluita permanent de gran vitalitat i originalitat amb la qual han generat una gran dinàmica reivindicativa. El debat és agre i està aferrissat i han passat moltes coses que no podem recollir aquí. Hi ha molts materials escrits sobre el tema i a ells remetem al lector interessat (per exemple, al llibre: El cuento de las pensiones, d’Editorial Icària).

En aquest article ens limitarem a comentar l’Informe que la Comissió va presentar el 27 d’octubre, recollint únicament les recomanacions que suposen canvis principals d’aquesta Ronda del Pacte de Toledo, donant per coneguda la situació de les pensions fins a aquest moment. És obvi que els comentaris només seran parcials.

És curiós que l’Informe provisional de la Comissió no permanent de seguiment i avaluació dels acords del Pacte de Toledo es presentés públicament no sols enmig del fort creixement d’afectats per la pandèmia sinó també just a la vigília de la presentació en el Congrés dels Pressupostos de l’Estat per a 2021, element essencial de la governabilitat del país i tema de grans discussions. Després de més de quatre anys de debats per presentar al Congrés, «van haver» de coincidir totes dues presentacions, la qual cosa, sens dubte, va conduir amb el fet que el debat sobre les pensions quedés bastant arraconat pel políticament més important dels Pressupostos i la preocupació per la pandèmia. Aquesta coincidència, que permet diluir la incidència del tema, no és molta casualitat

Els assoliments

Gràcies a la lluita que els pensionistes porten des de fa diversos anys es pot constatar que en aquestes recomanacions s’han guanyat algunes batalles importants. Entre les més significatives, hi ha el reconeixement de la sostenibilitat de les pensions públiques i la seva revaloració segons l’IPC (revertint en part la reforma de 2013), així com la reducció del dèficit de la Seguretat Social (fins a 23.000 milions d’euros anuals), mitjançant l’assumpció dels costos de pensions no contributives per part del Pressupost de l’Estat.

Aquest últim aspecte que sembla podria resoldre el problema amb relativa facilitat és, no obstant això, fruit d’una separació de comptes molt arbitrària entre les de la Seguretat Social i el Pressupost públic. És molt probable que per raons comptables i polítiques sigui interessant la separació de comptes (que no es va establir fins al primer Pacte de Toledo de 1995), però això no ha de portar a considerar els dos ens com a antagònics, sinó que els dos són part de l’Estat. Realment tot consisteix a decidir en quin llibre s’apuntarà el saldo, però l’entitat de fons és la mateixa: l’Administració Pública. De totes maneres, pot ser útil diferenciar les despeses que no són estrictament de pensions, però que es carreguen a la Seguretat Social perquè proporciona un argument important en defensa de la sostenibilitat de les pensions.

Un element també important és la recomanació de triar els millors anys de cotització  per a cobrir els 25 anys necessaris per a tenir dret a una pensió. La qual cosa és un avantatge perquè, com ara hi ha molts pensionistes que en accedir a la pensió ja estaven parats, els últims anys baixen de nivell les pensions futures. Però això no compensa l’augment de 15 a 25 anys per a calcular la pensió que va establir la reforma de 2011, i que alguns assenyalen és el pas previ per a passar a computar per tota la vida laboral. Amb el mercat de treball existent fins ara —veure més a baix—, com seran els 25 anys del treballador? Podrà reunir 25 anys de cotitzacions en aquest context de contractes laborals molt curts?

Finalment, algunes recomanacions s’orienten cap a altres avantatges també d’interès, com les referents a augmentar el topall màxim de les pensions, augmentar la lluita contra el frau, revisar les cotitzacions i prestacions dels autònoms, el règim de viduïtat, etc.

És a dir, la lluita dels pensionistes ha estat necessària i útil, mostrant clarament que una actitud activa i enèrgica per part dels jubilats és principalment el que ha millorat alguns aspectes importants de les pensions.

Però falten molts altres aspectes que només es guanyaran continuant el treball per a aconseguir-los. Entre ells el principal és que no s’han derogat les reformes de 2011 (PSOE) i la del 2013 (PP), —aquesta entrà en actiu i mig congelada—, que és una de les peticions més importants dels pensionistes. Comentaré breument també sobre alguns altres aspectes importants. Però primer, vegem alguns punts més enllà del sistema de pensions estrictament, però que sens dubte hi impacten.

Els ancians i ancianes, els pensionistes, els vells i velles d’aquest país, no han tirat la tovallola, seguiran en la bretxa, i com sempre han treballat per una societat justa i harmoniosa per a tots

 

El mercat de treball

Per a parlar de les pensions en aquest país, amb un sistema de repartiment en el qual les cotitzacions dels treballadors en actiu paguen les prestacions dels jubilats, és imprescindible observar primer el mercat de treball. Fins i tot abans de la pandèmia, resulta que tenim un mercat de treball amb molt d’atur, una enorme inestabilitat i precarietat laboral, un alt percentatge de joves sense ocupació i moltes dificultats per a tenir ocupació pels majors de cinquanta anys; molts treballadors pobres i moltes famílies pobres, una proporció alta de la població treballant en els serveis poc qualificats, com el turisme, i en la construcció, i gairebé un milió (més després de la pandèmia) en què tots els membres de la família estan a l’atur. I un acomiadament barat, quan no gratis, pels contractes temporals i precaris. És a dir, un mercat de treball desastrós per als treballadors.

Si es mira al futur l’evolució no es presenta més atractiva. Molts comentaristes consideren que disminuirà molt la necessitat de treballadors i serà cada vegada més difícil tenir una ocupació; uns altres creuen que el treball continua sent necessari. Però, en qualsevol cas, es dibuixen formes de treball i d’explotar al treballador noves que no asseguren ni remotament els drets socials: cada vegada els treballadors estan sotmesos a relacionar-se amb els seus ocupadors a través de contractes mercantils que no suposen l’assalarització i no cobreixen en absolut els drets socials. Semblen pocs, però són cada vegada més: en algun informe sobre els Estats Units diuen que un terç de la força de treball segueix aquests sistemes, i a Espanya, diuen des de la UE, que un 12,50% de la força de treball ha passat ja per experiències d’aquest tipus. No es pot plantejar un pla per a les pensions, que per definició són a llarg termini, sense incloure totes aquestes consideracions. De les quals hem vist molt poc en l’Informe que es limita a considerar el concepte tradicional de l’assalariat i de l’autònom.

És en aquest context que cal situar les recomanacions que ha presentat la Comissió del Pacte de Toledo.
Números o principis?

Generalment en parlar de pensions per a veure si són sostenibles es debaten els números, però, encara que aquests també importin, és més rellevant discutir els principis que els números concrets. Primer, l’impositiu: En les societats modernes totes les despeses de l’Estat se satisfan per mitjà dels impostos —els de l’exèrcit i la defensa, el cost del sistema polític i judicial, l’educació, la sanitat, les infraestructures, la diplomàcia…— Per què no han de satisfer-se també els de les pensions si és necessari? Que ens expliquin perquè no tenen els mateixos drets que la resta de la ciutadania.

No hi ha motiu pel qual les despeses dels pensionistes no es cobreixin de la mateixa manera que els de la resta de la població. Per què les pensions s’han de cobrir només amb els impostos de la població activa (les cotitzacions són imposats als treballadors i, a més, injustos) i totes les altres despeses col·lectives es cobreixen amb impostos? De fet, això suposa un sistema fiscal extremadament esbiaixat on els treballadors en actiu a més dels impostos generals —IRPF, IVA, gasolina, uns altres— paguen cotitzacions a la Seguretat Social, que són els majors impostos del país, quan cap altra despesa es cobreix d’aquesta manera.

Aquest sistema els ve molt bé als qui cobren beneficis pel capital perquè no contribueixen més que amb les cotitzacions socials al sosteniment dels ancians. Els altres impostos, per exemple, l’impost de societats, no entren per a contribuir al finançament de les pensions Per què els impostos generals no han de contribuir al manteniment dels ancians? És una subvenció als beneficis i ho haurien d’aclarir.
A més, encara que la separació de pressupostos pot ser comptable i políticament és útil, no oblidem que la Seguretat Social i l’Estat és el mateix. Per què separar així els comptes de l’Estat i la Seguretat Social? La separació correspon principalment a precisar el compte en la qual s’apunten. Poc més. I si el pressupost de la Seguretat Social no és suficient hauria de cobrir-lo l’Estat. La solució no consisteix en el fet que l’Estat faci préstecs a la Seguretat Social, com està fent ara, perquè els préstecs cal pagar-los i això posa la Seguretat Social en mans de l’administració de l’Estat, sinó cobrir les prestacions necessàries, perquè és un dret de ciutadania. El manteniment dels ancians correspon al conjunt de la societat, no sols als treballadors en actiu. Són part de la ciutadania i s’han de mantenir com els altres aspectes de la despesa pública amb els impostos generals.

Segon, el distributiu: El tema de les pensions no és un aspecte de finançament sinó de la distribució de la renda d’un país. El problema no és que no hi ha diners, sinó com es distribueix, es reparteix els diners que hi ha. Pel sistema de pensions els jubilats participen de la riquesa social que van contribuir a crear. Per què es limita la seva participació al que és possible només amb les contribucions? Gràcies al sistema de pensions molts jubilats viuen decentment i ajuden a les seves famílies. Quan es diu que no hi ha diners per a les pensions públiques, es vol condemnar als ancians a la pobresa? Si les pensions no els permeten cobrir despeses com es mantindran? Podran sostenir-los els fills que avui necessiten ser ajudats pels seus pares? Si no hi ha diners per a les pensions no serà perquè els salaris dels quals cotitzen són massa baixos? Per què no hi ha diners per a les pensions i sí per a altres coses com l’OTAN, l’exèrcit, els bancs l’Església, etc.?Tercer, el ideològic: El tema de les pensions no es deu a les crisis (financera i pandèmia), ve de més antic. Sorgeix a Xile amb Pinochet, el 1973, aprofitant un context favorable al neoliberalisme. Prové de les grans institucions internacionals: FMI, UE, OCDE i dels poders financers, que volen obtenir beneficis amb els diners de les pensions.

A l’Estat espanyol, des de 1988 s’estan «reformant» les pensions, gairebé sempre per a disminuir-les. Gràcies a les potents lluites dels pensionistes s’han aconseguit les millores que hem assenyalat, però és poc més que tornar al que hi havia abans. Ara, l’Informe actual del Pacte de Toledo recomana algunes mesures perilloses per als pensionistes. Entre les quals destaquen: 1) la prolongació voluntària de l’edat de jubilació mitjançant incentius; 2) estímuls a les pensions privades d’empresa; 3) la reforma del sistema de cotització d’autònoms.

Prolongació voluntària de l’edat de jubilació mitjançant incentius econòmics

La Comissió assenyala explícitament que considera positiva la prolongació de la vida activa de la ciutadania. Sosté que és necessari incentivar la prolongació voluntària de la vida laboral més enllà de l’edat ordinària de jubilació. Semblen haver oblidat que hi ha cinc milions d’aturats, joves en la seva majoria.

El tema de l’anomenada crisi de les pensions públiques cal situar-lo en els interessos financers que volen aprofitar les grans masses de diners que es mouen amb les pensions per a obtenir més beneficis privats

Com anteriorment el fet d’augmentar l’edat de jubilació va ser motiu de moltes lluites, ara provaran de forma més subtil: introdueixen l’augment de l’edat de jubilació voluntària. Això vol dir introduir un incentiu econòmic per a què els treballadors continuïn treballant voluntàriament després de l’edat de jubilació. Però amb això ignoren totalment el caràcter del mercat de treball. Consideren que el treballador és lliure per a triar el que vol fer en el seu ús. Però dista molt en aquest cas. El treballador difícilment té aquesta llibertat quan es tanca o reestructura una empresa i l’única sortida és la jubilació anticipada o quan l’empresa acomiada al treballador o li força a marxar-se perquè li sembla major (trasllats, disminucions de categoria, «incentius» per a què se’n vagi). Cal tenir en compte que en el context en què vivim, un treballador de més de 45 anys sap que si perd la seva ocupació no tindrà una altra feina i en cas d’aconseguir-ho segurament és precari o temporal. Tot això ens porta a plantejar que si les pensions són baixes i no poden viure amb elles, on està la llibertat del pensionista, és realment «voluntari» el fet de continuar treballant?

Clarament, els que acceptin aquesta voluntarietat perden bastant diners. Si fem uns càlculs preliminars, sobre supòsits encara molt crus perquè no es coneix la proposta, resulta que si es proporciona un incentiu del 5% sobre la pensió a qui continuï treballant als 67 anys, si decideix treballar 5 anys més —fins als 72 anys—, amb una pensió de 1.000 euros al mes, el pensionista perd 3.366,6 euros a l’any any, (240,00 € al mes), si viu 20 anys més, o 4.684,61 euros a l’any (334,61 euros al mes) si viu només 15 anys més. Clar que llavors disposarà del salari pel seu treball, però perd respecte a la pensió. Per a no perdre hauria de viure fins als 89 anys o fins als 91, o l’incentiu sobre la pensió hauria de ser del 32% al 37%. Són xifres només molt aproximades, però per aquí van els càlculs.

Tot això suposa també dividir als pensionistes entre aquells que tindran pensions normals i els que les tindran més altes perquè treballen més anys, amb greus repercussions en el moviment reivindicatiu.

Un element que no ha quedat clar és la recomanació respecte als pensionistes amb discapacitat: per a aquests assenyalen la conveniència de permetre la compatibilitat entre jubilació i treball assalariat, la qual cosa ja és en si mateix difícil d’entendre, però temem que en l’Informe es percep també la direcció de futur per a tots els pensionistes:

«Cal introduir esquemes de major permeabilitat i convivència entre la
vida activa i passiva, que permetin i incrementin la coexistència de salari i pensió.
Resulta adequada, en la mateixa línia que altres països del nostre àmbit, una major
compatibilitat entre percepció de la pensió i percepció del salari per activitat
laboral, avui molt restringida i que no incentiva la continuïtat laboral».

Serà per a permetre que el Sr. Fainé prossegueixi en les seves tasques de direcció de CaixaBank encara que tingui més de 67 anys? Sembla còmic però, no serà més aviat que volen veure als treballadors espanyols ajudant a omplir les bosses a les caixes dels supermercats com passa als Estats Units? Si una persona ha treballat tota la seva vida, per què ha de continuar treballant en la seva jubilació? No és perquè la pensió no és suficient?

Estímul a les funcions privades d’empresa

El tema de l’anomenada crisi de les pensions públiques cal situar-lo en els interessos financers que volen aprofitar les grans masses de diners que es mouen amb les pensions per a obtenir més beneficis privats. Encara que avui no és l’objectiu d’aquest article, caldria comentar molt per sobre el desastre que són les pensions privades per als pensionistes (molt arriscades, amb pèrdues per la inflació i molt cares), però la Comissió les veu complementàries, com a molt positives. Cosa que vol dir que accepten que les pensions públiques no són suficients. Aquestes pensions «complementàries» consisteixen en què els pensionistes contractin plans de pensions privades amb les institucions financeres, privades també.

En les recomanacions de l’Informe sobre aquest tema només hi ha una novetat, però molt important i molt greu, ja que, seguint el model del Banc Mundial, s’aposta per impulsar la implantació efectiva de plans complementaris d’empresa, que «prioritàriament» hauran de ser sense ànim de lucre. Les pensions d’empresa consisteixen en un compromís de realitzar pensions privades per a tots els membres d’una empresa, si bé de nominació individual.

Segons el Banc Mundial el sistema ideal hauria de ser el del gràfic de sota (s’han afegit les fletxes que indiquen la direcció en què el Banc Mundial vol que evolucionin les pensions: les pensions públiques contributives haurien de disminuir i augmentar les del pilar privat obligatori):

Fins ara, per a estimular les pensions privades el Govern concedia una desgravació fiscal a l’IRPF que podia arribar fins als 8.000 euros anys a l’any a les persones que contractessin un Pla de pensions privat. Els pensionistes han discutit molt aquestes desgravacions, rebutjant-les. Actualment l’Informe recomana disminuir les desgravacions per pensions individuals (es preveu que del màxim de 8.000 a 2.000 euros), però… augmentaran els estímuls a les pensions col·lectives d’empresa (fins als 10.000 euros). Si no vols tassa, tassa i mitja!

gràfic catarsi

Per als ens financers és molt convenient aconseguir que es realitzin pensions de grans empreses per a tota la plantilla en lloc de concloure un gran nombre de pòlisses individuals. Encara que els treballadors puguin renunciar a elles no sol ser freqüent perquè és administrativament i social complicat. Aquestes pensions privades d’empresa s’estableixen generalment a través de convenis col·lectius. És «curiós» que els empresaris no acostumin a oposar-s’hi, encara que posen el crit al cel si es fa cap referència a augmentar la cotització a la Seguretat Social D’altra banda, en aquests convenis, els sindicats tenen sempre un paper important. Quan els sindicats accepten aquesta pràctica es converteixen en còmplices de la privatització de les pensions (fa diversos anys que es troben signant convenis d’aquest sistema), i les desgravacions que recomana aquest Informe augmenten la seva importància. Es proposen els sindicats continuar estimulant les pensions privades? s’atreveixen a impulsar obertament la privatització de les pensions? Si tant els preocupa l’estalvi dels treballadors, per què signen per establir fons que depenen del capital financer? Perquè sí que hi ha alternatives: Podrien establir perfectament un sistema públic d’estalvi per als treballadors similar al que secunden amb els ens privats. Els ha convençut el neoliberalisme que sempre és millor el sector privat que el públic? És bastant trist contemplar als sindicats vinculats a la privatització d’un dret social tan important.

Com a pensionistes, començant pels propis interessos. Són persones ciutadanes com els altres i els seus drets s’han de finançar amb impostos si les contribucions no basten.

A més, fa bastanta por aquest paràgraf de l’Informe: «D’igual manera, hauran de millorar-se els beneficis fiscals de les aportacions realitzades a fons i plans de pensions, en la seva modalitat d’ocupació; en particular, establint estímuls fiscals addicionals en la regulació de l’impost de societats. A què es refereixen? Disminuirà la fiscalitat de les empreses amb esquemes de pensions privades? És de témer.
Així mateix la UE ha elaborat recentment el projecte PEPP: Proposta sobre un Projecte Paneuropeu de Pensions Individuals, dels quals pretén reunir fins a 700.000 milions d’euros de dipòsits i per al qual està disposat a participar en el pressupost amb sumes importants. Com diuen que no hi ha diners per a les pensions públiques, però estan disposats a donar suport a les privades?

Les pensions d’empresa vinculen al treballador a l’empresa, què passarà si es vol canviar d’empresa, perdrà la pensió privada? Segurament perquè això no succeeix, és possible que s’estigui preveient ja per al futur algun sistema que permeti al treballador emportar-se l’import acumulat i reforçar la privatització de les pensions juntament amb l’acomiadament més barat o gratis, a través de la fórmula denominada la motxilla austríaca, que sembla que afavoreixen importants membres del Govern i de la classe política i empresarial d’aquest país.

D’altra banda, si en un país no hi ha diners per a les pensions públiques, com n’hi ha per a les privades? Perquè la riquesa que es produeix al país és una, pública i/o privada, només un sistema econòmic fa que aparegui dividida. Això mostra amb claredat que el tema de les pensions és un tema de distribució de la renda, no de falta de recursos Per què hi ha diners per als quals posen els seus diners en els bancs i no per als que posen els seus diners en l’Estat?

Què tal una auditoria a fons dels comptes de la Seguretat Social amb agents socials per cada Ronda?

Hi ha molts més aspectes que es podrien comentar —l’interès a equilibrar el pressupost de la Seguretat Social per a 2023, l’enduriment de les jubilacions anticipades, la cotització i prestacions als autònoms, la revisió de les pensions per a les vídues, etc.— però les limitacions d’espai ho impedeixen.
A tall de conclusió

La lluita dels pensionistes ha aconseguit conquerir alguns elements importants. Això mostra que la lluita és necessària i és útil. Que es poden millorar les pensions. I, encara que no són ingenus respecte al que és l’Estat, tenen menys dubtes, esperen influir més en les decisions públiques que en els ens financers que gestionen les pensions privades.

El que suposa que cal continuar lluitant per les pensions i la societat que es desitja. Com a pensionistes, començant pels propis interessos. Són persones ciutadanes com els altres i els seus drets s’han de finançar amb impostos si les contribucions no basten. Les pensions les ha de finançar tota la societat i no sols els treballadors actius. D’una altra manera és una subvenció «oculta» al capital, que no paga pel manteniment dels pensionistes.

Però no es tracta de quedar-se aquí. Els processos socials no són irreversibles. I les relacions laborals estan experimentant enormes canvis que cal tenir en compte. Els pensionistes veuen i accepten la necessitat de modificar el discurs i els sistemes de drets socials —entre ells les pensions— i més en una època en la qual cada dia hi ha menys ocupació i és més precària. La pensió és un dret de ciutadania. Cal anar canviant de veure la pensió com un dret per haver treballat a plantejar-la com un dret de ciutadania. Però en una direcció molt diferent de la que planteja la Comissió del Pacte de Toledo. Cal modificar el sistema de pensions cap a un sistema públic, universal i no vinculat a l’exercici del treball. Existeixen diverses fórmules per a això.
Els pensionistes volen també ser partícips en totes les lluites per una societat justa i harmoniosa. Els ancians i ancianes, els pensionistes, els vells i velles d’aquest país, no han tirat la tovallola, seguiran en la bretxa, i com sempre han treballat per una societat justa i harmoniosa per a tots, es proposen continuar fent-ho.

Saben el que volen. Són grans, però no estan morts. Han estat sempre actius i ho continuaran sent. Ni la COVID-19 ni els Informes els impediran continuar lluitant per una societat justa i feliç per a tots.

Foto de portada: Flickr – Antonio Marin Segovia

“La mochila austriaca tiene piedras dentro, no la merienda para la excursión”

Entrevista en El Salto, Gessami Forner (texto)/Victor Serri (fotos), 25 de enero de 2021

La economista Miren Etxezarreta ha publicado ‘La mochila austriaca, qué supone el modelo de pensiones e indemnizaciones de la derecha europea’, una obra divulgativa en la que desmenuza claramente el impacto de esta medida sobre la clase trabajadora.

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Es la profesora que cualquiera desearía tener: clara, concisa y paciente. Repite la explicación hasta que la comprendes y escribe para hacerse entender. Ha publicado junto con su compañero, José Iglesias Fernández, el libro La mochila austriaca, qué supone el modelo de pensiones e indemnizaciones de la derecha europea (Icaria, 2020), una obra divulgativa apta para todos los públicos y muchos bolsillos (10 euros).

Miren Etxezarreta (Ordizia, 1936) estudió Economía y fue profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona. Sigue viviendo en Catalunya y desea que las personas tomen conciencia del estropicio que supondría implantar un mecanismo que implica privatizar las pensiones y perder derechos laborales. Se trata de una medida que propuso José Luis Rodríguez Zapatero en la anterior crisis económica, que fue motivo de negociación entre Pedro Sánchez y Albert Rivera en 2016 y que finalmente se coló en la comisión del Congreso para la Reconstrucción Social y Económica tras el covid-19 por un error en las votaciones de Unidas Podemos, partido al que no dejaron repetir la votación, aunque sí se repitió la que permitió al PSOE echarse atrás en la derogación de la reforma laboral.

¿Cuál es la definición de mochila austriaca?
Es un modelo de cambio en las relaciones laborales que se inicia en 2003 en Austria y que ha gozado del favor de algunos partidos políticos españoles y de asesores importantes del Estado. Es un fondo que se establece para cada trabajador asalariado en función del salario que tiene y que se va acumulando en el tiempo que está trabajando en esa empresa, pero cuando el trabajador se va de la empresa, se la lleva consigo, puede disponer de ella o llevarla a la siguiente empresa. La mochila es un extra salarial que el trabajador acumula y que, al final de su vida laboral, si no la ha utilizado antes, se queda con ella.

¿Una definición corta de mochila austriaca es que nosotras mismas nos pagaríamos nuestro propio finiquito y pensión?
Depende mucho de quién va a financiar la mochila austriaca. En el caso de Austria, la financian las empresas, pero en el Estado español no está definido si se pretende integrar en los convenios salariales, es decir, si el propio trabajador va a pagar su propio despido, o si la financiará la empresa.

Suena mal.
Supone un aumento de salario o una disminución de salario, según quien la financie. Y en el Estado español todo son proyectos, aún no está definida.

Veamos entonces qué agentes están presionando para que se instaure.
Los partidos conservadores PP y Ciudadanos y una parte importante del PSOE liderada por Nadia Calviño. Son tres partidos que tienen bastante fuerza. El BBVA ha definido la mochila austriaca pero no se ha pronunciado; las fundaciones Funcas y Fedesa, la escuela de negocios IESE y algunos empresarios se han mostrado partidarios.

No pinta bien.
Si me pongo en el papel de empresario, no me puedo imaginar que los empresarios estén a favor de pagar un sobrecoste al salario. En el caso de Austria, es del 1,53% del salario bruto. No creo que les guste la idea, por lo que me temo que pedirán una rebaja de las cotizaciones sociales, es decir, una privatización del estado de bienestar.

En el libro recuerdas que, en la legislatura de Zapatero, el Gobierno socialista proponía pactar unas reformas con los sindicatos CC OO y UGT que “debían contener piezas clave para la transformación radical del mercado laboral” y que se crease un fondo de capitalización, coloquialmente llamado mochila austriaca.
Más claro, agua. Por eso hay que temer y hay que estar tan alerta con lo que vaya a pasar, porque es el PSOE el que está en el poder mayoritariamente.

¿La reforma laboral posterior del PP, de 2012, contentó al empresariado y aparcó la mochila austriaca?
No me parece que la idea fuese aparcada, sino que el PP dio prioridad a otros elementos, continuó incluyéndola en sus programas electorales y estuvo presente en ciertos ámbitos de otros partidos, como el acuerdo de Gobierno frustrado entre PSOE y Ciudadanos de 2016.

Cuando oigo al PSOE decir que hay que ir poco a poco con la derogación de la reforma laboral para que otra legislación entre en vigor, siento pavor al pensar que puedan aprovechar para introducir la mochila austriaca.
El PSOE no se atreve del todo porque el otro partido en el Gobierno de coalición, Unidas Podemos, está en contra. Pero viendo las medidas del Pacto de Toledo, que están vinculadas a la mochila austriaca, el PSOE está intentando ir en esa dirección.

¿Qué medidas?
El Pacto de Toledo, en sus recomendaciones, pide rebajar las desgravaciones fiscales que tenían las pensiones privadas individuales. Se propone que el máximo de 8.000 euros al año por contribuyente disminuya a 2.000, pero en contrapartida, se introduce que las pensiones privadas colectivas —de empresa—, que antes no tenían desgravación, pasen a tener una de hasta 10.000 euros al año. Es una forma muy descarada de potenciar las pensiones privadas de empresa. Esto pone un fuerte peso en los sindicatos, ya que estas medidas se articulan a través de los convenios colectivos.

Si diseñas pensiones colectivas privadas en el Pacto de Toledo es más fácil llegar luego a implantar la mochila, aunque esto dependerá de la propaganda que se haga

¿Por qué vinculas las recomendaciones del Pacto de Toledo a la mochila austriaca?
Porque si diseñas pensiones colectivas privadas en el Pacto de Toledo es más fácil llegar luego a implantar la mochila. Aunque esto dependerá de la propaganda que se haga, claro. Diciendo que la mochila será del trabajador y que se la puede llevar a un fondo de pensiones privado puede sonar atractivo, que es lo que esperan, cuando a mí me parece bastante negativo para los trabajadores.

¿Por qué?
Porque conduce a la privatización de las pensiones y a que las indemnizaciones por despido desaparezcan, ya que quedarían sustituidas por la mochila austriaca. Realmente lo que hacen es crear un fondo para despidos.

Eliminar las indemnizaciones por despido en el país del paro no suena precisamente favorecedor para la clase trabajadora ni para las mujeres en particular.
Exacto. La mochila austriaca no diferencia despidos procedentes de los improcedentes. Y las condiciones del mercado laboral español y austriaco son radicalmente distintas. En Austria, la tasa del paro es de alrededor del 4%, por lo que copiar esa mochila para un país con un 17% de paro me parece que carece de sentido. Te van a despedir sin tener que explicar por qué, un poco tipo Estados Unidos, y va a parecer que te llevas un trocito de indemnización en la mochila, pero vuelvo a decir que eso dependerá de cómo se financie la mochila. Si se financia a través del salario, el trabajador se financiará su propio despido.

Y aunque las empresas financien la mochila como en Austria, además de eliminar la diferencia entre procedente e improcedente, ¿abarataría el despido aún más que la reforma laboral de 2012?
Es difícil precisar los aspectos que dependen de cómo se establezca la fórmula legal, pero el entusiasmo de los empresarios me hace temer que es muy posible que el resultado final sea el abaratamiento del despido.

¿La mochila austriaca es un plan de pensiones privado obligatorio?
No. Tal y como está diseñada en Austria, cuando acabas tu vida laboral, si todavía te quedan fondos, te llevas el dinero y por él pagas un 6% de impuestos, pero si lo depositas en un fondo privado de pensiones obtienes una exoneración de impuestos. Es un instrumento que fomenta las pensiones privadas.

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Mochila austriaca suena mucho mejor que fondo de capitalización.
Es un término más coloquial y simpático, de cuando vas al monte y estás alegre. El publicista que lo pensó lo hizo muy bien. Por eso me gustaría que los trabajadores lean el libro o esta entrevista, porque es importante la conciencia de la ciudadanía para que estemos preparados, porque están planeando algo muy negativo para los trabajadores.

El SEPE y la Seguridad Social, gestionadas por los bancos.
Quiero pensar que las instituciones públicas se mantendrán como públicas, pero cada vez son más pobres y, aunque se mantengan como instituciones, cada vez están más degradadas y cumplirán un papel menor. Debilitar las instituciones públicas para expandir los entes privados es algo que la ciudadanía deberíamos evitar, y trabajar para hacerlas activas, eficientes y potentes.

¿Cómo?
No lo sé. La población debe mostrarse muy firme. Los pensionistas lo están haciendo muy bien. Y es muy necesario remarcar el papel de los sindicatos: solo los sindicatos pueden aceptar la mochila austriaca. No creo que se imponga por decreto, y es ahí donde se tiene que decir que no. Y si dicen que sí, los sindicatos serán responsables de imponer una medida que facilita el despido. En Austria no todos los trabajadores tenían derecho a indemnizaciones, pero en el Estado español todos los trabajadores que están dentro de la legislación tienen derecho a una indemnización. Aparte, los despidos austriacos tampoco son comparables a los de España debido, una vez más, a su baja tasa de paro.

Ni comparable con los sueldos…
El salario medio de Austria es de 35.000 euros al año. En este país está entre 24.000 y 27.000, pero muchos trabajadores están por debajo de la media. Son dos situaciones que no se pueden comparar ni justificar ni entender. Si yo me pongo el gorro de empresario, me pregunto: ¿Por qué tengo que financiar un fondo a todos los trabajadores aunque no les despida? ¿Eso es un aumento de salario? Eso es lo que se va a negociar en España con el nombre de un buen publicista que le ha llamado mochila austriaca.

En tu libro citas también la temporalidad como otro rasgo que no es comparable entre España y Austria.
Aquí no hay un problema de inmovilidad laboral, que es el motivo por el que justificaron la implantación en Austria. Sin embargo, más del 90% de los nuevos contratos son temporales y casi un 60% no llegan siquiera a los tres meses de duración. Nada que ver con Austria, país en el cual insisto que prácticamente no hay paro.

Mi escepticismo me impide fiarme de los sindicatos de concertación (CC OO y UGT) y apuntas que el rechazo debería ir de su mano…
Sí, supongo que la aceptación de la mochila austriaca no la harán por decreto sin negociación previa. Si los sindicatos no la aceptan, no se hará. Aunque también soy muy escéptica acerca de qué harán. Si lo hicieran, todavía sería más grave, pero lo que puede pasar es que se lleven a cabo medidas que conduzcan hacia la mochila y se presente como algo positivo.

Si estamos debatiendo sobre fondos individuales, ¿dónde queda la solidaridad colectiva?
Eso no cuenta en la posmodernidad. Hablar de solidaridad hoy se ve como una aberración antigua. Todo lo que vaya por el camino de la privatización es tirar la solidaridad por la borda, ya que en las privatizaciones solo te van a dar lo que tu pongas previamente. Se están degradando todos los valores colectivos que se han desarrollado en otras etapas y la solidaridad es uno de ellos. Si esa es la sociedad a la que vamos, triste es.

¿Se trata de reforzar las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV), algo que ya funciona en el País Vasco y que impulsó el PNV junto con sus cajas bancarias amigas?
Sí, va en esa dirección. No es que se trate de reforzar esa entidades concretas, sino copiarlas en el resto de España. Son una fórmula más de privatización de las pensiones, se diga lo que se diga.

Si el Estado garantiza el nominal de las mochilas con garantías públicas, como señalan algunos comentaristas, es terriblemente escandaloso. Es como poner un zorro a cuidar de las gallinas

Explica de nuevo por qué la mochila austríaca es tan negativa para nosotras.
Porque nos engaña acerca de nuestra verdadera situación. La mochila austriaca es muy negativa para las indemnizaciones de despido y particularmente negativa para la privatización de las pensiones. Y si el Estado garantiza el nominal de las mochilas con garantías públicas, como señalan algunos comentaristas, es terriblemente escandaloso. Es como poner un zorro a cuidar de las gallinas. Si soy de La Caixa o del BBVA no me voy a tener que preocupar del valor de las pensiones porque están aseguradas con la garantía del Estado. Los trabajadores no deberían admitir la mochila austriaca. Lo más importante es darnos cuenta y rascar que hay detrás de esa cosa que nos proponen. Si la mochila está integrada en el salario del trabajador, en vez de reforzar la estabilidad, refuerza la precariedad laboral.

La mochila austriaca no mola.
La mochila austriaca es una mochila que tiene piedras dentro, no la merienda para la excursión. Debemos hacerle frente, remar juntas en este barco.

Me gusta que habéis escrito un libro corto y fácil sobre un tema farragoso.
Ya nos hubiera gustado que fuera aún más sencillo, pero se mezcla Austria por un lado y diferentes propuestas españolas por otro, y aún no hay bibliografía crítica al respecto.

¿Esta situación es consecuencia del avance de la derecha en Europa?
Es una medida más que responde al poder de una derecha fuerte, que se manifiesta en la mayoría de medidas de política económica desde los años setenta. Y de la debilidad de la izquierda. Enfrentarse a la mochila es un aspecto más que tenemos que hacer la ciudadanía en general y los trabajadores en particular para que no veamos deteriorarse aún más nuestra situación